Recién nacido
Bebé 3 – 4 meses
Niño 4 años
¿Cómo ocurre la Disfagia en niños?
El proceso de la alimentacion en la infancia es fundamental para el crecimiento y desarrollo del infante (nutrición, neuro desarrollo). En recien nacidos y bebes pequeños, las cuatro fases de la deglución son involuntarias. Con el tiempo, durante la infancia temprana (nacimiento hasta los 8 años de edad), la fase oral pasa a ser controlada de forma voluntaria, lo cual es crucial para que los niños empiecen a masticar alimentos sólidos. La capacidad de masticar de manera segura y efectiva, es decir, morder y triturar los alimentos, depende de una adecuada percepción sensorial de la comida y de una respuesta motora coordinada por parte del niño.
Ahora bien, la disfagia se refiere a cualquier alteración en la secuencia de la deglución que compromete la seguridad, eficiencia o suficiencia de la alimentación. Dado que la deglución y la respiración comparten un espacio en la faringe, los problemas en uno de estos procesos, o la falta de sincronización entre ellos, pueden afectar la capacidad de un niño para proteger su vía respiratoria mientras deglute.
Se estima que aproximadamente el 1% de los niños en la población general presentan dificultades para tragar, si bien esta cifra es significativamente mayor en ciertas poblaciones clínicas, como los niños con parálisis cerebral, lesiones cerebrales traumáticas o malformaciones de la vía respiratoria. Es importante tener en cuenta que la disfagia como un trastorno relacionado con habilidades, es diferente a un trastorno de alimentación basado en comportamientos.
Los sintomas de la disfagia pediátrica pueden variar dependiendo de la edad en la que se encuentra el niño; es por esto que aquí puedes encontrar una lista basada en grupos de edad.
- Dificultad para succionar durante la lactancia materna o la alimentación con biberón.
- Tos persistente durante la alimentación
- Atragantamiento y/o náuseas durante la alimentación. Se debe tener en cuenta que estos dos síntomas no son lo mismo. Las náuseas son ruidosas y pueden ocurrir ocasionalmente; sin embargo, el atragantamiento es silencioso, no es normal y es potencialmente mortal.
- Regurgitación durante o después de la alimentación.
- Frecuencia respiratoria reducida o eventos de desaturación de oxígeno.
- Dificultad para coordinar la deglución, respiración y succión.
- Fallo en el crecimiento o ganancia de peso inadecuada.
- Babeo excesivo.